Nos gusta vernos actuales, aggiornadas a las épocas que corren, y por qué no, sentirnos  siempre jóvenes y  frescas. Es por ello que nos encanta la moda y estamos pendientes de lo que se usa y lo que no, del color de la temporada, de los accesorios del momento, entre tantas otras cosas. Pero Cómo seguir la moda, o mejor dicho, cómo vernos actuales sin convertirnos en víctimas de ella?

Comencemos por definir qué es la MODA:

Según el diccionario, moda es: “un  gusto, costumbre o uso, o conjunto de ellos, propios de un grupo, un período de tiempo o un lugar determinado.”

La moda refleja el estado de ánimo, la situación económica, los desarrollos tecnológicos, la política, la cultura popular, las costumbres, etc.

Seguir la moda significa en cierto modo, estar actualizado, pero esto no quiere decir  que tengamos que seguir ciegamente todas las tendencias.

El factor más importante a tener en cuenta al momento de incorporar elementos de moda actual, es el conocimiento exhaustivo  de nuestras características físicas individuales:  quienes somos, nuestro estilo de vida, la forma de nuestro cuerpo, nuestra coloración personal,  etc, y en base a ello poder discernir que elemento de la moda actual nos beneficiaría incorporar, y cuales definitivamente no serían coherentes  con nuestra esencia y características, ya sea por la edad, estilo, color, o porque simplemente no nos representa.

Seguir las tendencias  ciegamente, puede hacernos ver como una víctima fatal de la moda, ya que no todo lo último será lo más apropiado para cada una y lejos estaremos de vernos jóvenes y actuales, sino que por el contrario podremos hacer que nos veamos más grandes aún y por sobre todo, lucir poco refinada, realzando aspectos negativos de nuestro cuerpo, o hasta incluso grotescas o extravagantes.

Convertirnos en un “fashion victim” o víctimas de la moda implica  sobrepasar los límites comunes de vestir a la moda. Se considera de este modo a las personas  que son vulnerables a las modas pasajeras y al materialismo.

Las víctimas de la moda, dada su debilidad para marcarse límites, gastan grandes cantidades de dinero en productos y marcas de lujo esperando que la imagen que proyectan sea proporcional al costo de esas prendas.

Un buen modo de no caer en estos errores, es mantener un guardarropas básico atemporal en colores neutros e incorporar aquellos ítems de moda de los cuales estemos absolutamente seguras que nos quedarán bien ( y que incluso combinaran de maravilla con el resto del guardarropas), o bien jugar con la moda en accesorios, carteras, zapatos que siempre aggiornarán cualquier conjunto básico convirtiéndolo en otro  totalmente actual.

Para ello, siempre es una gran ayuda visitar los sitios web de las marcas, para ver lo que se está usando actualmente, y principalmente echar un vistazo a los looksbooks (look completos) a modo de inspiración para el armado de nuestros propios conjuntos. También las revistas de moda pueden resultar de gran ayuda.

Otra recomendación fundamental, si somos de las que nos fascina estar siempre a la moda, es no usar todo lo último junto! En dosis bajas siempre se verá mejor, menos sobrecargado y por supuesto como una persona que sigue a la moda, y como una víctima fatal de la misma.

Recordemos también que cada prenda o corte diferente, así como también como los colores de cada temporada;  debemos probarlo, y así poder evaluar cómo se adapta la misma a nuestro cuerpo, si la tela es la adecuada y un factor muy importante: si el color es el adecuado para nosotras. Por supuesto que hay quienes están muy entrenadas y pueden incluso hacer una compra online con mínimo margen de error, pero mi consejo siempre es: probar todo! Tanto lo que nos gusta, como lo que nos parece imposible, les puedo asegurar que pueden llevarse más de una sorpresa y descubrir que se ven muy bien con prendas impensadas.

¡No le tengamos miedo a  la moda! ¡Una vez que la entendemos, es muy divertido experimentar con ella!

Que tengan una excelente semana!

Flor