Uno de los errores más terribles a la hora de elegir la tintura para el cabello es optar por un tono que no esté en armonía con nosotras mismas. Un color mal elegido puede ser catastrófico , ya que al estar en contacto directo con nuestro rostro puede apagarnos, hacernos lucir ojerosas, e incluso acentuar las arrugas y todas aquellas imperfecciones que queremos disimular.
Muchas veces agregamos años a nuestra apariencia con tonos muy claros y cenizas, mientras a otras personas, estos tonos las hacen ver mas resplandecientes.
Si bien hoy podemos pasar de un tono oscuro a otro claro sin tanto problema, no todas podemos llevar un rubio platinado y vernos espléndidas.
El uso de tonos “ceniza” para contrarrestar una decoloración que tiende al naranja, es un arma de doble filo. No debemos abusar de éstos , ya que el exceso de tonos ceniza en pieles cálidas da una imagen de piel “cansada” y un tono poco luminoso a la piel de nuestro rostro, además de crear un desbalanceo en el aspecto personal. Lo mismo ocurre si utilizamos tonos muy dorados en pieles frías.
Muchas veces puede ocurrir, que vemos nuestra piel con falta de “vida”, a pesar de seguir una buena rutina de cuidados faciales, de alimentación y de sueño… esto de debe claramente a una mala selección del tono del cabello.
Cada persona tiene un color natural de ojos, cabello y tono de piel; y la naturaleza fue sabia cuando nos proporcionó nuestros colores personales, por lo que incorporar tonos ajenos a nuestra colorimetria personal, no haría otra cosa que romper con la armonía natural que cada una de nosotras posee.
Esto no significa que no podemos aclarar, oscurecer o modificar nuestro tono de cabello, por el contrario: está bueno jugar un poco y atreverse al cambio, pero respetando siempre nuestra base cálida o fría, según el caso.
Por ello, los Asesores de Imagen, entre otros profesionales, manejamos estas variables y las clasificamos en estaciones. Es decir, podemos determinar a que estación pertenece cada persona, de acuerdo a su colorimetría personal.
Estas estaciones pueden ser cálidas o frías y nada tienen que ver con el carácter o temperamento de las personas, sino que se refiere netamente al colorido personal de cada una de ellas.
Es muy importante saber a qué estación pertenecemos ya que eso nos permitirá potenciar nuestros colores, a través de la ropa, maquillaje, accesorios y por supuesto la tintura de cabello. Cuando usamos los colores de nuestra paleta personal, éstos nos iluminarán y emparejarán el tono del rostro, pero por sobre todo, nos sentarán a la perfección.
Por ello les recomiendo siempre asesorarse con un profesional idóneo, para no tener estos contratiempos, ya que como todas sabemos, si volvemos a realizar una tintura sobre otra sin descanso, nuestro cabello correrá riesgo de dañarse con mayor facilidad.
Las espero en un próximo post del blog o el las redes sociales.
Flor