Demás está decir que nuestra imagen, es nuestra carta de presentación, y más allá de representarnos a nosotros mismos, también estará representando a la entidad en la cual estemos trabajando, y nos guste o no la forma en que nos presentemos jugará un papel fundamental para nuestro éxito laboral.
Muchas personas le dan poca importancia a esta cuestión y lamentablemente perderán un sin fin de oportunidades ya que no son vistas como posibles candidatos para ciertos puestos, debido a que muestran una imagen con poca proyección.
Una frase de imagen que me gusta mucho usar en mis capacitaciones (pero aclaro, no es de mi autoría) es: “Viste para el puesto que quieras ocupar, y no para el que estás ocupando, y seguramente lo lograrás”.
Mi principal sugerencia consiste en poder seleccionar cada noche el outfit que usaremos al día siguiente de acuerdo a nuestra agenda, aunque para muchos esta tarea puede resultar desalentadora y hasta molesta.
El guardarropas laboral debe cumplir con tres cuestiones básicas:
- Debe hacer que nos veamos profesionales y nos debe dar confianza para las presentaciones, encuentros con clientes, y charlas con los jefes.
- Debe ser 100% confortable y funcional. Debemos concentrarnos en nuestro trabajo sin tener que preocuparnos por tiras que se caen o faldas que se suben.
- Deberá respetar el dress code de la compañía (explícito e implícito) y su cultura, pero a la vez reflejar nuestro propio estilo personal.
Para ayudarlos en estas cuestiones, les daré algunos tips, para que no les resulte tan engorroso y puedan lograr proyectar esa imagen que les permita crecer en el ámbito laboral.
- Vestir prendas de buena calidad nos hará sentir mayor seguridad en nuestras prendas, y en nosotros mismos. Además, al tratarse de prendas que usaremos con frecuencia, se mantendrán en mejor estado por mayor tiempo y tendrán una vida útil superior.
- Mantener un vestuario actualizado, para no vernos pasados de moda o anticuados.
- Cubrir cualquier tipo de tatuajes, principalmente si se trata de un trabajo dentro de un ámbito conservador.
- Ser coherentes y consistentes con el modo de vestir y mantener una línea a diario (que no suceda que un día nos veamos correctos y al día siguiente desalineados).
- Tener en cuenta el lugar dónde trabajamos y el dress code de la empresa. No es lo mismo trabajar en un ámbito creativo, que en uno más formal y conservador.
- Usar accesorios discretos, que no suenen ni distraigan.
- El color también hablará de nosotros y tendrá un efecto psicológico en la percepción que tendrán los demás sobre nosotros. Es importante además ser consientes de los colores más beneficiosos para cada uno, además de los más apropiados para el ámbito laboral.
- Aprender a vestir nuestra silueta correctamente para vernos bien.
- El cabello debe estar en condiciones de higiene y peinado.
- El aseo general siempre debe estar presente, y no me refiero solo al físico, sino también al correcto aseo y condición de las prendas y del calzado.
- Si se sienten abrumados con estas cuestiones, lo ideal es consultar o tomar una capacitación con un profesional de la imagen que esté especializado en etiqueta laboral o profesional para recibir una ayuda más específica.
Espero que estos tips les hayan servido de ayuda y puedan implementarlos como punto de partida. Que tengan una muy buena jornada.
Los espero la próxima semana en una nueva nota del blog.
Flor