Muchas veces, en mis talleres, cursos y asesorías, me plantean que no creen tener un estilo personal, y no hay nada más desacertado que eso, ya que todas tenemos un estilo personal, más desarrollado o menos, pero en algún lugar está, y hay que encontrarlo, reconocerlo y por supuesto potenciarlo o aggiornarlo para que sea realmente exitoso.
Pero… ¿Qué es el estilo realmente?
Podemos definir al estilo como un conjunto de características con las que una persona expresa su individualidad, identificándose con un sello propio y diferenciándose del resto.
Ahora bien, veamos cuáles son esas características distintivas:
- Nuestros gustos personales(que pueden ser siempre los mismos o cambiar a través del tiempo)
- Nuestra figura, es una característica que se va modificando a lo largo de la vida, por lo que será un factor influyente en la selección de las prendas más beneficiosas para cada uno.
- El ambiente dónde nos desenvolvemos: nuestro hogar, el lugar geográfico donde esté emplazado, el clima, nuestra cultura, legados familiares, etc serán factores influyentes al momento de vestir. No será lo mismo, vivir en una gran ciudad, que en medio del campo por ej.
- Nuestra edad y madurez seguramente harán cambiar nuestros gustos personales, y habrá cuestiones que ya no serán negociables.
- La Moda. El desarrollo de nuestro propio estilo personal no es posible sin estar al tanto de las tendencias actuales de la moda.
- Nuestro estado civil y familia. (solteros/casados/ con hijos/ edades/ etc) Todos estos aspectos afectan la forma en que nos vestimos.
- Nuestra ocupación. No es lo mismo ser ama de casa, que ocupar un lugar importante dentro de una empresa, por lo que este también será un factor determinante a la hora de plasmar nuestro propio estilo.
- Actividades de tiempo libre : Nuestros hobbies o actividades de tiempo libre también influirán en el desarrollo de nuestro estilo personal. No será igual para alguien que prefiera hacer salidas culturales, que para quien prefiera hacer actividades de tipo deportivas y al aire libre.
Los consultores disponemos de herramientas para poder hacer más sencilla esta cuestión de descubrimiento y podemos detectar que aspectos requieren un ajuste para que puedan lucir únicos e irrepetibles.
Las inspiraciones pueden ayudar, pero inspirarnos no es lo mismo que copiar.
Una actividad muy buena y enriquecedora que suelo recomendar a mis clientes, es generar un “moodboard “, es decir, plasmar en un papel o cartulina, mediante recortes de revistas, todo aquello que nos gusta y nos representa, lo que creemos que nos queda bien, nuestros colores favoritos, personajes que admiramos por sus looks y también aquello que nos gustaría incorporar y no nos animamos.
De este modo, tendremos frente a nosotros un panorama más claro de dónde estamos parados y hacia dónde nos gustaría ir.
Por supuesto que la mirada de un profesional, además de agilizar esta tarea, permitiría tener una visión más amplia, ya que muchas veces solemos autoboicotearnos o no vemos aspectos que un tercero, objetivamente, podría llegar a ver.
Mi consejo?
Animarnos a experimentar, probar no solo lo que nos entra por los ojos de las vidrieras, sino darle también una chance a otro tipo de prendas. Veremos que existen elementos y colores que nunca imaginamos usar, que nos quedan mejor de lo que creíamos, y que nos resultarán muy confortables y adaptables a nuestro estilo de vida.
De a poco, buscando imágenes y probando en las tiendas, iremos descubriendo ese estilo personal que teníamos escondido en algún lugar, y por que no, ponernos en acción para cambiar lo necesario y potenciar nuestras virtudes para finalmente lucir tal cual lo soñamos.
Que tengan un lindo fin de semana y una excelente semana laboral. Las espero la próxima semana.
Flor.