Cuando estamos todo el día fuera de casa, en el trabajo o haciendo trámites, llegamos con el tiempo justo para cambiarnos, buscar a nuestros hijos en el colegio, llevarlos a sus actividades extraescolares, o tal vez tengamos planificada alguna cena casual con amigos.

Abrimos las puertas de  nuestro guardarropas y nos sentimos abrumadas, ya que buscamos comodidad pero no queremos resignar estilo. Seguramente tenemos mucha ropa, pero nada que cumpla con los dos requisitos que buscamos: estilo y confort. Queremos sacarnos la  ropa de trabajo cuanto antes, ya que para nosotros no es generalmente una buena opción, o al menos no una opción que nos agrade demasiado.

Tampoco es una solución llegar a casa y vestirnos como para ir al gimnasio, ya que como repito siempre en mis cursos y asesorías, la ropa deportiva es exclusivamente para hacer deporte o para una día al aire libre particular. La idea es, vestir con ropa casual, que nos brinde comodidad y confort, pero que al mismo tiempo no resigne estilo y elegancia.

También es cierto que muchas veces la ropa casual que encontramos en nuestros guardarropas, nos parece aburrida o nos hace sentir poco arregladas, con muy poquito podremos lograr darle a estas prendas ese toque especial y lucir encantadoras con esas mismas prendas, pero agregando algún accesorio o complemento actual que le dé chispa a nuestra apariencia.

Por ejemplo: si queremos usar una remera básica de algodón y un jean super cómodo con zapatillas, la idea es llevarlo de un modo “más estiloso” como suele decir uno de mis hijos.

Y… Cómo sería esto?

La idea consiste en colocar la remera (o parte de ésta) dentro del jean, acompañarlo con un cinturón, colocar al cuello un pañuelo de seda con colores, una chaqueta de cuero y zapatillas sí:  siempre que sean de diseño urbano (podrían tener algún detalle metalizado por ej), o bien un par de botas o chatas cómodas. (Acá les dejo otros ejemplos)

Demás está decir, que las prendas en cuestión deben estar en excelente estado de conservación y limpieza, de modo contrario daremos una imagen de abandono y dejadez.

Un tip buenísimo para las que no tienen mucha práctica en cuestiones de combinación y estilo, es optar por prendas que las hagan sentir seguras y cómodas, pero de colores neutros preferentemente, y aportar color (si es de su agrado) en los accesorios y complementos que acompañen el outfit. De este modo se reducirá al mínimo el margen de error, y además de sentirse confortables estarán absolutamente correctas.

Para las más experimentadas, mezclar estilos, texturas, colores será un desafío diario que no dejará de sorprendernos gratamente.

Pero como siempre digo, esta es tarea de todos los días, y de a poco iremos aprendiendo todos esos tips que nos benefician y nos simplifican la tarea de vestir, cuando queremos sentirnos cómodas y no perder estilo.

No nos dejemos vencer por el cansancio de un día laboral, no perdamos nuestra esencia ni siquiera al ponernos el pijama para ir a dormir. Mantengamos una coherencia, incluso en los momentos de mayor cansancio, porque agotamiento no significa abandono.

Les envío un fuerte abrazo a todos los que me encuentro sábado a sábado en la lectura de mis notas.

Que tengan un excelente día.

Flor